Llevo ya un tiempo participando en los MemoRPGs (es decir, MMORPG, juegos de rol online) y empiezo a pensar que ya nada puede detener al imbatible y poderosísimo World of Warcraft. No será porque no lo están intentando pero cada vez me resulta más difícil tener fe en que pueda presentarse un digno rival a la pugna por la supremacía del género.
Yo llegué tarde a los mal llamados juegos de rol masivos (porque de rol tienen bastante poco), empezando por el Guild Wars allá por el año 2006. Previamente había jugado online a otros títulos como Sacred pero tenía curiosidad por probar un juego que de verdad estuviera vivo. Guild Wars llevaba más o menos un año en el mercado y todos se deshacían en elogios hacia él, siendo los más llamativos ser gratuito y estar localizado por completo al español. Lamentablemente, no nos duró mucho, ya que llegar al final de la historia suponía no poder hacer nada más, aparte de conseguir mejor equipo y hacer una instancia o dos más. Por ello empecé a buscar alternativas y fue justo cuando un juego de renombre pasó a ser localizado al castellano.
World of Warcraft (WoW a partir de ahora) estaba en la cresta de la ola y pocos le hacían sombra en aquel momento (salvo los coreanos que están en una liga aparte). Ya tenía de por sí una base de suscriptores de varios millones de jugadores pero al menos tenía competidores serios. A partir de ahí, he entrado y salido del WoW varias veces (principalmente porque acaba aburriendo a la larga) pero nunca para pasarme a otro juego porque ese es el problema ahora: WoW no tiene competencia seria. En la próxima entrega comentaré los que he catado.
Yo llegué tarde a los mal llamados juegos de rol masivos (porque de rol tienen bastante poco), empezando por el Guild Wars allá por el año 2006. Previamente había jugado online a otros títulos como Sacred pero tenía curiosidad por probar un juego que de verdad estuviera vivo. Guild Wars llevaba más o menos un año en el mercado y todos se deshacían en elogios hacia él, siendo los más llamativos ser gratuito y estar localizado por completo al español. Lamentablemente, no nos duró mucho, ya que llegar al final de la historia suponía no poder hacer nada más, aparte de conseguir mejor equipo y hacer una instancia o dos más. Por ello empecé a buscar alternativas y fue justo cuando un juego de renombre pasó a ser localizado al castellano.
World of Warcraft (WoW a partir de ahora) estaba en la cresta de la ola y pocos le hacían sombra en aquel momento (salvo los coreanos que están en una liga aparte). Ya tenía de por sí una base de suscriptores de varios millones de jugadores pero al menos tenía competidores serios. A partir de ahí, he entrado y salido del WoW varias veces (principalmente porque acaba aburriendo a la larga) pero nunca para pasarme a otro juego porque ese es el problema ahora: WoW no tiene competencia seria. En la próxima entrega comentaré los que he catado.
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