¿No nos hemos visto antes?

Hacía tiempo que quería sacar ésto a la luz porque resulta bastante curioso cómo una copia acaba siendo más popular que el original. Puede que muchos no estén de acuerdo con lo que pienso exponer pero aviso de antemano que es una opinión personal, ya que mi compañero de fechorías Marmotameister no la comparte al 100%.

¿A qué me estoy refiriendo? Pues a lo que, para mí, resulta más que evidente: considero que Harry Potter es un plagio. Probablemente más de uno se frote los ojos con fuerza y diga: ¿acaso este tío se ha vuelto loco? Pues todavía no, voy a aportar datos, imágenes y paralelismos que a más de uno le darán que pensar.

Situémonos en el año 1989. El afamado escritor inglés Neil Gaiman, creador de grandes obras maestras del cómic (con Sandman a la cabeza) gesta la serie Los Libros de la Magia (The Books of Magic). La historia narra cómo algunos de los principales místicos del universo DC ofrecen a un adolescente inglés de 12 años la elección de dejar que la magia forme parte de su vida: su nombre es Timothy Hunter, llamado a ser el mago más poderoso del mundo. Se publica el primer número en enero de 1990 y, dado el éxito relativo que cosechó, se expandió su historia en la serie regular (The Books of Magic, 1994) y las miniseries Los Nombres de la Magia (The Names of Magic, 2001), La Edad de la Magia (The Age of Magic, 2002) y Los Libros de la Magia: Vida en tiempos de guerra (Books of Magick: Life During Wartime, 2004).

Cambiemos de tercio y retrocedamos de nuevo al año 1990, cuando una desconocida Joanne Rowling "idea" los personajes de Harry Potter, Ron y Hermione mientras viaja en tren. Según declaraciones suyas al Boston Globe posteriormente en el año 1999, dijo que no supo de dónde provino la idea pero que Harry como tal le vino de pronto a la cabeza. ¿Coincidencia? Las fechas cuadran, desde luego: en 1990 ya se había publicado Los Libros de la Magia y pudo tener acceso al cómic o haber oído hablar de él, aunque sea de pasada. Se podría obviar la relación argumentando que dos conceptos tan similares no tienen por qué ser plagio pero las semejanzas no se quedan ahí.

Para el primer número de las aventuras de Tim Hunter, el dibujante John Bolton eligió la apariencia de su propio hijo para personificarlo: un chaval caucásico, de pelo moreno y con gafas, así como una lechuza blanca llamada Yo-yo por compañera. ¿Ésto no os suena de algo? Pues dicho y hecho, en el primer libro de Harry Potter tenemos al mismo chaval y la misma lechuza sólo que con el uniforme de Hogwarts. Como se suele decir, una imagen vale más que mil palabras:

¿Quién es el auténtico?

Tantas similitudes no pasan desapercibidas y en una ocasión ya se le preguntó a Gaiman si pensaba que el "misterioso" origen de Harry procedía de su cómic, a lo que contestó "no soy el primer escritor que crea un joven mago con potencial ni Rowling la primera que manda uno al colegio". Incluso la cosa llegó a mayores cuando en Marzo de 2000 el Daily Mirror y el Daily Mail se hicieron eco de una supuesta demanda por plagio de Gaiman hacia Rowling, algo que él se apresuró en desmentir asegurando que nunca había dicho tal cosa. Lo único molesto para él es que, en una futurible película de Los Libros de la Magia, Tim Hunter ya no podría ser un joven mago inglés de 12 años con gafas y lechuza -por problemas de derechos de autor-. Toma ya, además de perro, apaleado.

En fin, basándome en los datos aportados, pienso que es factible que Rowling ideara el personaje de Harry Potter clonando a Timothy Hunter, aunque el resto del universo salido de su pluma es bien suyo. Habiendo visto ambas obras, prefiero la magia en plan metafísico y la ambientación más adulta de la obra de Gaiman antes que la temática algo infantiloide de las varitas, los colegios y los personajes bipolares -que por suerte están remitiendo en parte con las últimas entregas de Potter-. Reitero nuevamente que se trata de una opinión personal y que cada cual valorará como considere oportuna...