08 de Noviembre de 2013. 12:00 PM
Hemos estado en el que se conoció en ediciones anteriores como Gamefest y ahora es llamado Madrid Games Week. Sólo lo voy a resumir en una palabra: decepción. El cambio de organizador no le ha sentado nada bien y pienso que es la razón por la cual no se han mojado más que siete empresas potentes del sector: Activision-Blizzard, EA, Microsoft, Namco Bandai, Nintendo, Sony Computer Entertaiment y el anterior organizador, GAME. Algo escaso comparadas con las 16 que participaron en la anterior edición del 2011. Se ha notado y mucho la ausencia, prácticamente había 4 tinglados que ocupaban la mayor parte del recinto y, aunque el número de expositores eran los mismos 24 entonces y ahora, la diferencia de caché es de bulto. Comparadlo vosotros mismos:
Gamefest 2011
Madrid Games Week 2013
En mi opinión, los nuevos participantes quedan en evidencia frente a los de la vez anterior. No tiene la misma pegada Konami que Timecity o Warner respecto a Montain. Da la sensación que ADeSe no tiene la misma capacidad de convocatoria que GAME porque todos los compañeros que la hemos visitado salimos con la misma sensación de abandono. Ni siquiera tuvimos ocasión de probar lo que, a nuestro jucio, era lo que más nos llamaba de la feria: Xbox One y PS4. Las colas para probarlas daban la vuelta a sus respectivos recintos y, para rematar, ninguno de los juegos ofrecidos nos llamaba mucho. Total, lo que queríamos testear eran las capacidades técnicas de ambas y los problemas que cada una acarrea como la "escasa" evolución de XBox One respecto a 360 o los mandos-barbacoa de PS4 que muchos comentan en la red.
Los puntos más llamativos del evento fueron los stands de las compañías indicadas al principio, especialmente los de PS4, XBox One, Call of Duty: Ghosts, Battlefield 4, Namco Bandai y Nintendo. Sony lo petó como era de esperar al presentar su próxima consola de nueva generación, provocando la cola más larga del recinto; Microsoft tampoco se quedó atrás y también tuvo una cola interminable para su One y los juegos Ryse y Dead Rising 3 como principal reclamo; Activision Blizzard y EA también tuvieron una más que excelente acogida con sus shooters de referencia: Call of Duty Ghosts y Battlefield 4; Namco Bandai mostraron sus últimos lanzamientos, entre ellos el gran Dragon's Crown con una pinta excelente; Nintendo, por último, puso al alcance del público su malograda Wii-U y su algo más exitosa 3DS junto a su prima fea 2DS, así como los correspondientes lanzamientos recientes.
A partir de ahí, pudimos encontrar algunas colas más, como la de Dark Souls 2, FIFA o Batman: Arkham Origins pero poca cosa más hay para reseñar. A título personal, me encantó la conferencia de los antiguos componentes de Opera Soft, nostalgia en estado puro. Dieron una charla de vida y milagros que me trajo gratos recuerdos y sirvió para ilustrar una época donde un único programador podía sacar adelante un juego. Muy entretenida e ilustrativa.
Una de mis mayores decepciones fue la tienda GAME que otrora me encantó. En mi última estancia, trajeron cantidad de género con ofertas guapísimas pero, en esta entrega, únicamente contaban con los grandes y recientes estrenos: Batman Arkham Origins, GTA V, WWE 14,... Se podían eso sí reservar grandes futuribles como Destiny, junto a los típicos DLCs de regalo. Pero nada de los ofertones de ediciones anteriores. Paradójicamente, fue en el Corte Inglés donde acabé encontrando gangas como la edición de coleccionista del Gears of War 3 por 20 pavos o el Inazuma Eleven de DS por 9. ¡Con un par!
En resumidas cuentas, creo que esta edición ha salido perdiendo por caer en manos de ADeSe. Con GAME parecía otra cosa y ahora da la sensación de que todo se ha hecho sin ganas apenas. Da la impresión de ser un conjunto de puestecitos y no una feria de videojuegos como diox manda. Si ésto es lo mejor que podemos ofrecer internacionalmente, pienso sinceramente que no debería organizarse la siguiente.
Hemos estado en el que se conoció en ediciones anteriores como Gamefest y ahora es llamado Madrid Games Week. Sólo lo voy a resumir en una palabra: decepción. El cambio de organizador no le ha sentado nada bien y pienso que es la razón por la cual no se han mojado más que siete empresas potentes del sector: Activision-Blizzard, EA, Microsoft, Namco Bandai, Nintendo, Sony Computer Entertaiment y el anterior organizador, GAME. Algo escaso comparadas con las 16 que participaron en la anterior edición del 2011. Se ha notado y mucho la ausencia, prácticamente había 4 tinglados que ocupaban la mayor parte del recinto y, aunque el número de expositores eran los mismos 24 entonces y ahora, la diferencia de caché es de bulto. Comparadlo vosotros mismos:
Gamefest 2011
Madrid Games Week 2013
En mi opinión, los nuevos participantes quedan en evidencia frente a los de la vez anterior. No tiene la misma pegada Konami que Timecity o Warner respecto a Montain. Da la sensación que ADeSe no tiene la misma capacidad de convocatoria que GAME porque todos los compañeros que la hemos visitado salimos con la misma sensación de abandono. Ni siquiera tuvimos ocasión de probar lo que, a nuestro jucio, era lo que más nos llamaba de la feria: Xbox One y PS4. Las colas para probarlas daban la vuelta a sus respectivos recintos y, para rematar, ninguno de los juegos ofrecidos nos llamaba mucho. Total, lo que queríamos testear eran las capacidades técnicas de ambas y los problemas que cada una acarrea como la "escasa" evolución de XBox One respecto a 360 o los mandos-barbacoa de PS4 que muchos comentan en la red.
Los puntos más llamativos del evento fueron los stands de las compañías indicadas al principio, especialmente los de PS4, XBox One, Call of Duty: Ghosts, Battlefield 4, Namco Bandai y Nintendo. Sony lo petó como era de esperar al presentar su próxima consola de nueva generación, provocando la cola más larga del recinto; Microsoft tampoco se quedó atrás y también tuvo una cola interminable para su One y los juegos Ryse y Dead Rising 3 como principal reclamo; Activision Blizzard y EA también tuvieron una más que excelente acogida con sus shooters de referencia: Call of Duty Ghosts y Battlefield 4; Namco Bandai mostraron sus últimos lanzamientos, entre ellos el gran Dragon's Crown con una pinta excelente; Nintendo, por último, puso al alcance del público su malograda Wii-U y su algo más exitosa 3DS junto a su prima fea 2DS, así como los correspondientes lanzamientos recientes.
A partir de ahí, pudimos encontrar algunas colas más, como la de Dark Souls 2, FIFA o Batman: Arkham Origins pero poca cosa más hay para reseñar. A título personal, me encantó la conferencia de los antiguos componentes de Opera Soft, nostalgia en estado puro. Dieron una charla de vida y milagros que me trajo gratos recuerdos y sirvió para ilustrar una época donde un único programador podía sacar adelante un juego. Muy entretenida e ilustrativa.
Una de mis mayores decepciones fue la tienda GAME que otrora me encantó. En mi última estancia, trajeron cantidad de género con ofertas guapísimas pero, en esta entrega, únicamente contaban con los grandes y recientes estrenos: Batman Arkham Origins, GTA V, WWE 14,... Se podían eso sí reservar grandes futuribles como Destiny, junto a los típicos DLCs de regalo. Pero nada de los ofertones de ediciones anteriores. Paradójicamente, fue en el Corte Inglés donde acabé encontrando gangas como la edición de coleccionista del Gears of War 3 por 20 pavos o el Inazuma Eleven de DS por 9. ¡Con un par!
En resumidas cuentas, creo que esta edición ha salido perdiendo por caer en manos de ADeSe. Con GAME parecía otra cosa y ahora da la sensación de que todo se ha hecho sin ganas apenas. Da la impresión de ser un conjunto de puestecitos y no una feria de videojuegos como diox manda. Si ésto es lo mejor que podemos ofrecer internacionalmente, pienso sinceramente que no debería organizarse la siguiente.
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