Análisis Far Cry 2

Para la recién creada sección de videojuegos tenemos hoy al polémico Far Cry 2. Ésto no va por el contenido en sí, es por la recepción tan dispar que ha desatado entre crítica y público. A medio camino entre el amor y el odio, el caso es no dejar a nadie indiferente con la nueva entrega de la conocida serie de acción. Sin más preámbulos, vamos a analizar qué nos ofrece.

Historia

Nos sitúa en medio de un conflicto armado en el África actual, cuando las dos facciones en liza (APR y UFLL) reciben un cargamento de armas en pleno embargo internacional. Tras dicha entrega está una figura mítica entre los tratantes de armas internacionales: el Chacal; éste nada tiene que ver con el conocido mercenario de las novelas y el cine. Se trata, al igual que el juego, de un nuevo personaje con una denominación de renombre.

Nosotros manejamos a un mercenario a elegir entre 9, siendo los otros 8 compañeros de fatigas nuestros. Nuestra misión: acabar con el Chacal. Pero como es lógico, no nos lo va a poner fácil: según llegamos contraemos la malaria, él nos hace una pequeña visita y nos deja a nuestra suerte en medio de un tiroteo entre ambas facciones, esperando que entre las balas y la malaria caigamos en pocos minutos. Como el juego no va a ser tan corto, nos acaban capturando y, a cambio de nuestra libertad, nos piden hacer una serie de encarguitos a modo de tutorial. Para ello nos dotarán de armas básicas, un mapa, un móvil y una herramienta de reparación Cuando ésto acaba, tenemos dos prioridades: curarnos de la malaria y matar al Chacal. Un país africano desconocido se abre ante nosotros...

Apartado técnico

Es bastante impactante y, aunque no llega al nivel de Crysis, el acabado final es espectacular. Desde los efectos de iluminación a las texturas, teniendo un equipo de nueva generación no tiene desperdicio: efectos de sombreado que quitan el hipo, distancia de visión larga, modelado de personajes bueno, detalles completos en armas y vehículos... Y a nivel sonoro no es menos: un doblaje decente, armas con impacto, música tribal y el ambiente selvático. Impresionante.

El juego se controla con bastante facilidad y precisión, siendo el único punto negro a día de hoy (con el parche 1.02) que ciertos controles no quedan mapeados correctamente. Sucede que acciones como dejar de usar una ametralladora montada o manejar el despertador de los pisos francos sólo se llevan a cabo con las teclas predefinidas. Da igual cuál hayas puesto, si no usas las predefinidas, no funcionan pero el resto de acciones van perfectas. Por ejemplo, la tecla de usar predefinida es la "e" con lo que, si tienes que abandonar una ametralladora montada, te quedas en el sitio salvo que pulses esa tecla. Pero si tratas de abrir una puerta, entrar a un coche o coger un objeto, únicamente se hace con la que hayas definido (no tienes problema si por casualidad es la "e"). Es un error bastante poco importante, máxime comparados con los que tenía en la versión 1.0.

Para aquellos que no tengan un PC a juego (como mínimo el recomendado) es preferible que opten por la versión de 360 o PS3, ya que a nivel técnico son muy similares. La última versión de PC es totalmente estable y el rendimiento es excelente, sin tirones ni cargas (salvo cuando optas por usar el autobús)

Jugabilidad

La mecánica es muy similar a los shooters que abundan en el mercado pero uno de los mejores aciertos de este juego es el poder aplicar tu estilo de juego preferido. Tienes a tu disposición un variado arsenal que se adapta a tu estilo de juego. ¿Eres de la escuela de patada en la puerta y entrar a saco? Tienes varias ametralladoras pesadas y escopetas para abrir agujeros como balones de reglamento en tus enemigos.

¿Lo tuyo es el sigilo? Entonces optarás por pistola y fusil de asalto con silenciador, acompañado de un rifle de dardos con mira telescópica. ¿Prefieres soluciones creativas? La combinación de mortero y lanzallamas obra milagros con tanta selva a tu disposición...

Todo, desde las armas a sus respectivas mejoras, se pagan con diamantes, obtenidos tanto en misiones como en los más de trescientos cofres diseminados por el inmenso mapeado. También puedes coger las de los malosos pero están bastante cascadas, tendiendo a encasquillarse constantemente o incluso a estallarte en la cara. Es preferible usar las compradas que, aunque se estropean igual tras el uso prolongado, pueden volver a cambiarse por otras nuevas en los almacenes anexos a las tiendas de armas.


También es posible adquirir mejoras de precisión y fiabilidad tanto para éstas como para los vehículos, haciendo que tus juguetes favoritos duren más tiempo sin tener que cambiarlos. Para terminar, no podían faltar kits de camuflaje, contenedores de armas (se comunican entre pisos francos estilo Resident Evil), ampliaciones de munición y kits médicos con más jeringuillas.

La IA enemiga hace un buen trabajo, haciendo que trabajen en equipo, huyan, flanqueen o usen vehículos según sea necesario. El uso del fuego se ha tratado como una IA más, algo tan tonto como un cóctel molotov puede desatar un infierno en cuestión de segundos si hay pastos secos cerca. Se ha tratado de forma muy realista: en medio de una lluvia no dura nada pero si hay un vendaval, adiós base enemiga. Los enemigos reaccionan a él como si fueran disparos tuyos, tienden a huir y esconderse para volver cuando haya remitido.


Darse paseos a pie por el extenso mapeado sería un suplicio pero, por fortuna, existen varios medios de transporte a nuestra disposición. Jeeps, buggys, barcos y demás medios de locomoción son imprescindibles para ir de un sitio a otro, ya que de otra forma podrías tardar horas en moverte por el escenario. Como problema añadido tenemos más de 50 puntos de control repartidos por doquier, cargados de enemigos y mala leche, amén de patrullas enemigas esporádicas.

Otro es el autobús, disponible en varios puntos del mapa (hay 9 zonas por Acto). Nos lleva de una parada a otra de forma instantánea, evitando la mayor parte de las zonas calientes. Además tiene la delicadeza de dejarte siempre algún vehículo cerca para que no vayas a pie (aunque como es lógico no siempre es uno armado)

Salvo el bus, el resto de vehículos son reparables (siempre y cuando no exploten, claro) con la ayuda de nuestra inestimable herramienta (ésa no, malpensados). Tanto si la cosen a balazos como si se choca con una roca, un par de vueltas de tuerca y todo arreglado. No es la solución más realista pero es práctico, sería peor quedarse sin transporte e ir a pie...

En cuanto a los daños recibidos por nuestro avatar, tiene el sistema de regeneración ya visto en otros títulos como Riddick EFBB o Resistance: una serie de barras horizontales que, a medida que recibimos daño, se van vaciando de una en una y se llenan si no. Cada vez que una de ellas se vacía del todo, ya no se regenera y únicamente se recuperan con las botellas de agua o las jeringas. Ambas llenan todas las barras pero las jeringas son portátiles, siendo posible recuperarlas en los cientos de botiquines repartidos por el mapeado.

Para progresar en el juego, debes acudir a ciertos sitios clave, según el tipo de misión que quieras acometer: cuarteles de las facciones (sumas de diamantes y que la historia progrese), baretos de expatriados (a cambio de echarles un cable podrás contar con su ayuda), redes clandestinas (suministro de las pastillas para la malaria), pisos francos (grabar partida, ayuda de colegas, descanso y más) y antenas de telefonía (liquidar objetivos opcionales a cambio de diamantes)

El juego cuenta con varios niveles de dificultad, siendo el fácil el mejor para el que quiera pasar un buen rato como yo y no sufrir un ataque de ansiedad cada vez que se acerque a un cruce o se tope con alguna patrulla. Para los que gusten de probarse a sí mismos o de superar un gran desafío, puede optar por otra de las tres dificultades restantes. Es recomendable llevar SIEMPRE un jeep armado, porque de lo contrario los puestos y patrullas pueden ser un gran incordio. La selección de armas es algo más personal, dependiendo del gusto de cada uno o de los requisitos de la misión: mejor el bazooka para volar un convoy o un fusil de francotirador para los asesinatos a larga distancia.

Conclusión

En resumidas cuentas, Far Cry 2 es un shooter de los pies a la cabeza. Fiel a sus orígenes, vas a estar todo el tiempo pegando tiros y volando cosas, cuando no dando paseos. La polémica entre los fans de la saga van dirigidos en parte a que nada tiene que ver con la saga original (tanto de PC como de consolas) . Cierto es que se podría haber llamado perfectamente igual "Afrika Heat" o "La Caza del Chacal" porque no se parece en nada al Far Cry que ya nos sorprendiera en aquel lejano Marzo de 2004.

Imagino que Ubisoft pretendió darlo a conocer por un nombre llamativo para atraer la atención sobre él pero no es algo que no hayamos visto antes a estas alturas de la vida. ¿Acaso tienen algo que ver entre sí las distintas partes de Final Fantasy? (no cuenta FF X-2) ¿En qué se parecen los distintos Dragon Quest salvo por los bichos reciclados? Puedo entender que a todos nos habría gustado tener a Jack Carver de nuevo como protagonista pero éste juego, llámese Far Cry 2 o Afrika Kaos, seguirá siendo un juegazo como la copa de un pino.

Otros se quejan de la excesiva repetitividad del juego pero, seamos francos. ¿Cuántos shooters no tienen una mecánica repetitiva? El mismo Far Cry original no dejaba de ser siempre lo mismo, totalmente lineal y sin más posibilidad que la de llegar un sitio por el norte en vez del sur o acechar a los enemigos detrás de una pared o una colina. La saga Quake es el típico mata-llave-mata-abrepuerta-mata de toda la vida y siempre ha sido éxito de crítica y público. Los Call of Duty están escripteados hasta la náusea, siempre se desarrolla todo de la misma forma aunque eso sí, es espectacular. Los Medal of Honor incluso están plagados de muros invisibles. La única forma de que un shooter no sea repetitivo es que se aleje de la norma establecida por Wolf 3D hace ya 16 años: mata-llave-mata-abrepuerta-mata y siguiente nivel. Buenos ejemplos son éste Far Cry 2 (comparado con los anteriores es de lo más variado) o Fallout 3 (es un RPG con control shooter) por lo que no entiendo las quejas de ser repetitivo. Para mí, uno de los imprescindibles de 2008.