Maratón de Guitar Hero 5

Para celebrar el lanzamiento de Guitar Hero 5, varias ciudades europeas han montado un curioso evento: un combate a muerte por superar el Record Guinness...de gente tocando durante 24 horas. ¿Qué no os parece muy mortífero? Pasad unas cuantas horas guitarreando con ese pedazo de plástico y decidme si todavía sentís algo de hombros para abajo.

Los contendientes: España, Francia, Italia, Reino Unido, Holanda y Suecia.

Lugar del combate: La tienda GAME de la calle Preciados nº34 en Madrid.

Límite de tiempo: De las 12 PM del viernes día 11 a las 12 PM del sábado día 12.

De buenas a primeras, esta llamada a las armas no me llamó mucho la atención. Pero teniendo en cuenta que no me pillaba demasiado lejos de casa, que no costaba pelas entrar en esta competición y que daban un regalo por participar (¡¡GRATIS, GRATIS!!) pues dije "¡¡Eh, vamos a ver qué tal está!!".

La primera imagen que me encontré al llegar a eso de las 5 de la tarde, es una única consola (Xbox360, para más señas) con cuatro guitarras conectadas, con cuatro personas jugando y un pequeño grupo observando.

La cola de las 5.

Mi primer pensamiento es que para ser un evento destinado a superar un record Guinness me pareció un poco austero. En fin, pregunto como va la cosa y me dicen que para participar, hay que inscribirse (traducción: poner en una hoja tu nombre, nacionalidad, sexo, dirección de correo y firma). Me regalan una camiseta y me dicen que la gente recien inscrita tiene preferencia para jugar (¡¡Bien por mí!!), por lo que enseguida me pongó a tocar la guitarrita.

La canción que me tocó fue un tema de David Bowie un poco lento y coñazo: culpa nuestra por dejar que fuera la única chica del grupo quién eligiera el tema (¡¡Je, je!!). Después de esta toma de contacto, vuelvo a la cola a esperar mi turno. La siguiente vez me toca una canción más conocida y cañera: "Song 2" de Blur. Esta fue más interesante de tocar, ya que es un tema más rápido y además, contábamos con el apoyo del público (la gente de la cola), que coreaba el "Uuuhuuu!!" de la canción (incluso en aquellos momentos donde no sonaba).

Vuelvo de nuevo a la cola y el panorama es completamente distinto que una hora antes.

La cola de las seis. Sobran las palabras...

¡¡Coñe!! ¿De dónde ha salido toda esta gente? ¿A estas horas no estáis en los botellones? Después de este repentino aumento del aforo del local, sólo pude llegar un par de veces a la consola. En una de ellas, tuve la oportunidad de tocar "Smells Like Teen Spirit" de Nirvana (sin Kurt Cobain en escena) y una canción chunga de cuyo nombre no quiero acordarme (de eso ya se encargan mis manos). Sin embago, bastó para hacerme idea de unas cuantas cosas:

-No tuve oportunidad de trastear mucho con el juego: sólo pude echarme unas partidas rápidas. De todas formas, el último juego de la serie que tengo es el Guitar Hero 3, asi que muchas de las mejoras que noté (marcadores de estrella individuales, rasgueo de los bajos, posibilidad de rescatar a los compañeros de grupo, etc), puede que ya estuvieran implementados en las anteriores entregas. Me pareció muy similar a los anteriores pero con gráficos muy mejorados.

Ahí, que Sony vea bien el logo de 360.

-La organización podría haberse mejorado y mucho. Sólo contaban con dos personas para controlarlo todo, por lo que era frecuente que la gente que llegaba de nuevas no estuviera al corriente de que tenía preferencia. Podrían haberse ahorrado los dos tipos que trajeron como animadores, que conseguían el efecto contrario al esperado, con miradas que iban de "Yo hago lo que me sale de los huevos" a "Te perdono la vida porque hay gente delante" por parte de los asistentes.

-El local no parecía muy propicio para celebrar esta clase de eventos. La cola interrumpía el paso de los clientes y el personal de la tienda, que se veían obligados en ocasiones a pasar casi por encima del cuarto jugador. Esto lo pude comprobar cuando tocaba la canción de Nirvana: tenía que esquivar a los clientes mientras jugaba (deberían darte puntos extra por ésto). Además, un mayor espacio habría hecho posible utilizar otros instrumentos aparte de la guitarra.

La sensación que me quedó es que no sólo el record Guinness era una excusa para el evento sino que además no se preocupaban mucho por disimularlo: lo importante era publicitar bien el producto. Por suerte, hubo algo que hizo que mereciese realmente la pena desplazarse hasta ahí: la gente que se congregó.

Fue muy ameno charlar con la peña que se encontraba en la cola. Había de todo: fans de los videojuegos, fans del Guitar Hero, jugadores casuales, jugadores tradicionales, etc. Algunos casos que me encontré por ahí:

-Había un tipo que decía no jugar a consolas desde los tiempos de la Megadrive y la Super Nintendo y que creía tenerlo controlado después de haber jugado alguna vez que otra en las versiones de prueba que ponen en el Fnac y en el Corte Inglés. No hace falta decir que le eliminaron unas cuantas veces en la misma canción.

-Un pibe que controlaba un huevo y que llegó a rescatar a todos los componentes de su grupo en varias ocasiones jugando en Experto.

-Un par de chavales que parecían venir a un concierto de verdad.

LED ZEPPELIN RULES!!!

-Y sin duda, mi grupo favorito: cuatro chicas que se presentaron sin tener ni puñetera idea de cómo se jugaba al juego (lo que los anglosajones denominan "noob") y a las que un chaval y yo tuvimos que explicar como pudimos el funcionamiento del juego. Lo mejor fue cuando les tocó jugar, ya que después de que las regulase el nivel de dificultad y les indicase a cada una qué jugador era (las guitarras estaban más liadas que la pata de un romano) y me respondieran con un escueto "Vale", empezaron la partida y se preguntaron entre ellas "Oye, ¿yo cuál soy?".

Los noobs son los heraldos del más apocalíptico (y descojonante)
acontecimiento conocido por el hombre: EL FALLO ÉPICO.

Me habría encantado quedarme a verlas jugar pero en ese momento llegó Ruloner (habíamos quedado ahí porque tenía que comprar unas cosas) y no le convenció mucho el evento (demasiada gente para su gusto) y decidió de manera rastrera y socabrona alegremente que no quería formar parte del evento y que pasaba de ésto.

Para cuando leáis ésto, probablemente ya habrá terminado y sabremos cuál de los países ha ganado. Yo, por mi parte, he visto confirmada mis sospechas: no importa lo desastrosa que sea la organización de un evento; al final son los asistentes los que hacen que el acontecimiento merezca la pena...sobre todo si hay frikis involucrados.

¡¡Chicos, que nos vamos!! ¿Unas palabras de despedida?