jueves, 22 de noviembre de 2012

Diario de Guerra: FIN

Martes 21 de Noviembre de 2012 8:30 PM


Tranquilos chicos, no es que se chape el chiringuito, es el título de la película que vimos el pasado martes en la première celebrada en el cine Callao. Gracias a nuestros colegas de Abandomoviez, tuvimos acceso a la ópera prima de Jorge Torregrossa. Los tráilers que vimos hasta ayer parecían pintar una película de acción con toques de suspense pero nada más lejos de la realidad.

9:00 PM

Tras ciertos problemas para localizar a la persona encargada de facilitarnos las entradas, pudimos entrar y localizar unos asientos medio decentes -la primera vez en mucho tiempo que nos toca en el palco- y esperar pacientemente a que empezara la película. Comenzó con la presentación del filme, continuó con la del director y, por último, los actores. Se apagan los focos y comienza el show.

10:00 PM

Fin narra la historia de un grupo de amigos que se juntan en la casa de campo de su juventud tras 15 años sin verse. El grupo se disolvió a causa de un oscuro secreto y se vuelven a reunir a petición de una de ellos. Tras los típicos momentos tensos por las heridas del pasado, sucede una extraña explosión en la atmósfera que lo cambia todo. Los aparatos eléctricos dejan de funcionar y aparentemente no hay más personas en kilómetros a la redonda. Cuando al día siguiente uno de ellos desaparece, empieza la lucha por la supervivencia.

La premisa como veis resulta atractiva y el desarrollo en sí atrapa al espectador. Los actores más o menos se meten en sus respectivos papeles y no hay demasiadas notas discordantes -salvo Clara Lago que parece metida con calzador-. Pero hay un problema, un GRAN problema: al final del largometraje, NO EXPLICAN NADA. Lo que está sucediendo durante el filme pasa porque sí, no dan explicación de ninguna clase y no puedo dar ejemplos concretos sin meter spoilers como una catedral. Imaginaos Matrix sin las explicaciones de Morfeo o El Arte de Morir sin la narración final de Nacho. Acabas con una cara de WTF como un templo y con la sensación de que cualquier teoría habría sido satisfactoria: agujeros de gusano, viajes interdimensionales, todo era un sueño de Antonio Resines... Cualquier cosa menos dejarte sin respuesta. Queda a expensas del espectador el buscarle el sentido a lo que acontece.

Resumiendo, es una buena película y demuestra que el cine español puede hacer mucho más que simple cine de autor al que no asiste ni el tato. Se quejan de taquilla pero luego acaban consiguiendo las subvenciones in extremis y de forma un tanto peculiar. Pero filmes como éste demuestran que, con un poquito de interés y perdiéndole el miedo a no seguir la corriente de pensamiento imperante en el cine patrio, pueden lograrse obras buenas y perder el miedo a acudir a las taquillas. Me la esperaba peor pero me alegra poder decir que recomiendo su visionado -a pesar del final-.

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